“En tres y dos, lanza” verá vida digital en febrero

Portada y contraportada del libro

*** La novela bajo el tema del béisbol venezolano será publicada bajo el sello web Visión Literaria 

Caracas, Venezuela

Yeixon Santaella. @yeixonsb

Publicada bajo el ISBN 978-980-12-6793-5, escrita por Víctor C. Rodríguez, “En tres y dos, lanza… la decisión de Alvarito”, es una novela que narra la pasión y el fanatismo del béisbol venezolano, que será publicada en formato web, por primera vez en Venezuela, a través de la revista digital, Visión Literaria a partir del primero de febrero.

Esta obra, basada en una tradición que se apodera del corazón de los que habitan la nación criolla, fue publicada en el mismo formato, por la web española “The Crow Magazine” según información arrojada por el escritor.

“La trama de esta novela gira en torno al beisbol que se juega a nivel pequeño. Como hecho curioso, la revista digital “The crow magazine” de España, que no es un país beisbolero precisamente, me publicó la novela, mientras que acá, un país eminentemente beisbolista, no se ha hecho todavía, salvo en edición de autor”, resaltó Víctor Rodríguez.

En primicia, Visión Literaria acordó con el autor para que la obra pudiera empezar a ser reconocida en el mercado nacional, debido a que el portal, está destinado a la difusión de escritores venezolanos, así como de ayudar en el impulso y difusión de obras con sello nacional.

Conoce la obra

PREFACIO

   Escribir sobre el beisbol o sobre cualquier otro deporte, nos lleva siempre a ver el espectáculo desde la tribuna. Y por más que se quiera permanecer objetivo y dominar las pasiones para tener una panorámica más completa sobre el desarrollo de los acontecimientos, uno termina por involucrarse en las jugadas ejecutadas o dejadas de hacer. El seguimiento ferviente de la actividad deportiva nos hace partícipes directos, como un miembro más de aquellos que se baten en las canchas, en el terreno o en las pistas, buscando un resultado que les sea favorable. Así se diga lo contrario, es un hecho que el atleta salta al campo de juego con el deseo de ganar, en buena lid, el evento concertado. Es como una cuestión de honor.

   El beisbol es un deporte que se arraigó en el alma de los venezolanos, desde un principio. Esto es tan cierto que cada una de las jugadas y expresiones propias que lo identifican, han sido llevadas más allá del terreno competitivo, para hacerlas parte común del habla y comportamiento de cada adulto, joven y niño que se envuelve en ese manto mágico, para volar con la imaginación, hasta los grandes escenarios donde este deporte es el rey. 

   Hemos hecho un gran esfuerzo por mantener la pasión deportiva ajena a las peripecias que envuelven esta narración breve. Es indudable que el comienzo de la misma nos remonta a los sitios de nuestra infancia; no podía ser de otra manera, pues, crecimos jugando pelota caimanera en los terraplenes baldíos de nuestro pueblo natal Tucupido, en el estado Guárico.

   ¿Cómo plasmar aquellas vivencias en cada uno de los personajes de la historia, si no hubiéramos vivido en carne propia, las dichas y desdichas de los pormenores del beisbol? Armar las figuras psicológicas fue una experiencia ardua; porque se componen de retazos de las personalidades de muchos amigos que ya murieron y de otros que, a Dios gracias, viven todavía. No es, tampoco, una obra autobiográfica. Aun cuando muchas de las situaciones creadas también fueron vividas por nosotros o por compañeros cercanos, siempre tratamos de mantener el equilibrio del hilo que separa la fantasía de la realidad. 

   Por otra parte, el cine también ha jugado un papel significativo en la vida de los pueblos. Las escenas, ambientes y personajes impresos en las cintas cinematográficas, nos llevaban a recorrer un mundo muy lejano a la realidad diaria. El sueño americano nos lo pintaban de tal manera que muchos jóvenes crecían con la idea firme de emigrar a estos lugares donde parecía que la vida se podía vivir bajo otras circunstancias muy distintas a aquellas que les esperaba a la salida del recinto, cuando las luces se encendían anunciando la culminación de la función. Afortunadamente, estamos volviendo la mirada hacia nosotros mismos y hacia nuestra tierra; viendo en ella, la posibilidad de salir adelante, luchando desde este lar propio  por un destino más prometedor y equitativo. 

   Hemos querido hacer entonces, una pequeña obra ficticia  donde  estos  dos  ¿Pasatiempos? Se entremezclan para armar una narración que conduzca al lector por muchos de sus pasajes. Así las cosas, dejamos a la consideración de todos los amigos este nuevo trabajo literario. Tratando de darle mayor verosimilitud al relato, buscamos información en el mismo centro del espectáculo: las distintas organizaciones del beisbol, el argot beisbolero ha estado de boca en boca; por lo que tomarlo, era cuestión de atención y concentración. En relación al mundo del cine y sus estrellas, siempre son noticias y son las únicas que están allí, a la mano de todo aquel que alguna vez haya soñado con llegar a  tocar una estrella. 

    Lo demás es producto de la imaginación y ese deseo quijotesco por querer seguir escribiendo, produciendo obras costeadas de manera independiente y cuyo gasto monetario no se alcanza a recuperar; pero teníamos que decir que en nuestra época de mozo y aun más allá, existieron peloteros perdidos en el anonimato de los pueblos que también hubieran llegado a triunfar, hoy por hoy, en el mejor beisbol del mundo: las Grandes Ligas. Así como también hubo (y hay), flotando en la bruma madrugadora de las calles de esos pueblos interioranos, miles de sueños vividos por un sinfín de personas, sobre el querer ver sus nombres titilando en las marquesinas de los cines, anunciando el estreno de una cinta cinematográfica y donde ellos fueran los protagonistas.  

Víctor. C. Rodríguez.